10 mayo 2006

Porqué adoro la blogsfera o Tu y yo somos internet

Si hay algo que adoro de la blogsfera es su carácter abierto y social.
Tarde o temprano los blogs serán una de las fuentes de información y opinión más solicitada por delante de la prensa (cuesta dinero). Hoy por hoy son una red que crece y crece creando vínculos.
Me gusta imaginarme la blogsfera como un disco de vinilo cuyas circunferencias van formando otra justo antes de cerrarse. Cada una de ellas sería un grupo temático que se va ampliando en contenido hasta formar un nuevo grupo totalmente distinto. En ese disco que imagino, cada surco se encuentra a distinta altura según la importancia (relativa) o influencia. Sin embargo, esa espiral que describo no sigue un patrón definido ni se rige por unas normas preestablecidas. Se puede pasar del punto inicial a uno intermedio cual juego de la oca. Me refiero a que no hay que llevar x posts para pasar al siguiente surco, ni hay que tener x visitantes diarios para formar parte de un nivel superior (que poco me ha gustado esta frase).
Son los comentarios los que van creando esa deformación del surco hasta crear otra circunferencia. No cabe la menor duda que el nº de comentarios es muy indicativo del interés del post. Por mucho que nos pese, lo que para nosotros es una obra de arte puede pasar desapercibida y al contrario.
Soy un gran seguidor de páginas a las que martillo dobla en edad, y eso me encanta.
Soy asiduo de las extensiones para firefox. Una vez deje un comentario en español en una. La respuesta tardó como mucho 2 horas. Decían que no entendían muy bien el español pero que si me refería a cierto error, estaban en ello. Prueba a explicar en un concesionario que tu coche nuevo tiene un fallo.
Soy un completo desconocido y sin embargo “he hablado” con casi todos (“casi todos” significa “muchos”).
Cuando acababa de nacer en blogger recibí un comentario de Enrique Dans agradeciendo un piropo. Por supuesto yo no tenía ni idea de lo importante que era Enrique Dans para la blogsfera pero quedé impresionado de que un “entendido” se molestara en crear feedback. Meses después me quejé de no poder comentar en un post suyo y recibí una veloz disculpa que volvió a “enseñarme el camino”.
Hace algún tiempo comenté lo mucho que me gusta ñblog pese a que veía mejorable la navegación por las categorías. En seguida llegó una respuesta preguntando qué es lo que no me gustaba.
He preguntado a Hector “kirai” por canciones en japonés, he consultado dudas sobre bloglines a Chavalina, Bloggum me explicó lo que era un favicono...
Con todo esto quiero decir, siguiendo el símil discográfico, que todas esas “estrellas del blog cuyos trabajos compro a diario” no se diferencian tanto de las estrellas discográficas que van firmando autógrafos por la calle, excepto que éstas contestan mis llamadas y no van insultándome.Además en la blogsfera, cuando menos te lo esperas, se forma una jam session histórica en la que te dejan intervenir, y gratis.

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