Ayer vino un amigo del jefe a probar un coche que ni siquiera estaba matriculado. Le basto la típica llamada telefónica para que mis disculpas por no disponer del coche se convirtieran en un "ahora mismo señor".
Y heme ahí sin tener ni idea de seguros, matriculaciones, características
y sobretodo localización de llaves para abrir puertas de rampas
y oficinas donde se guardan otras llaves de vehículos...tratando de localizar a las pertinentes personas responsables (que lógicamente no habían aparecido por allí esa tarde de miércoles santo o ya se habían ido) o esperando que alguna de las presentes estuviera disponible o menos ocupado.
Por supuesto este párrafo es una manera de resumir mis carreras escaleras arriba escaleras a abajo sin saber exactamente hacia donde, oficina dentro oficina fuera, "ahora mismo se lo traigo" dentro "
disculpenme un momento" fuera. Todo ello con una enorme bata blanca que no encaja nada con mi bajura
y que el
Business Developent Manager en su visita a mi compartido despacho
me había hecho quitar el día anterior con la misma cara de desaprobación que el jefe de ventas me hizo quitar posteriormente la
chapita y tarjeta (
y vuelta a la bata!) que me impuso el susodicho
Busines. Yo por supuesto voy haciendo caso al ultimo que me "sugiera"
y por tanto iré vistiendo
y desvistiendo mi oronda figura conforme los vea venir o note malas caras.
Respecto a la bata supongo que es subjetivo sentirse bien o mal con ella. Recuerdo que un amigo de la infancia dejó el colegio y fue pasando por distintos trabajos que por supuesto se ajustaban a su perfil. Uno de ellos era de chico de los recados en una óptica. Cuando le pedían que fuera acá o allá a por esto o aquello, él se enfundaba una de las batas y se ponia en el bolsillo la regla mas rara que hubiera. Con eso conseguia engañarse a si mismo mientras se paseaba por la Calle Sierpes. Supongo que pensaba que la gente veía en aquel adolescente al descubridor de la vacuna contra el SIDA por lo menos.
El caso es que mientras bajaba cuidadosamente aquel
cochazo por la rampa pensaba que, a parte de una fuga con clase, esa podría ser la escusa perfecta para dejar el curro sin que Sonia quedara mal. Solo es cuestión de tardar un poquito mas, Antonio, de mostrarte un poco desagradable
y dar a entender lo mucho que te toca los cojones chuparle el esfínter a quien sea habiendo dejado trabajos indefinidos por simple incomodidad del propio, Antonio. En vez de eso conseguí que se rieran un poco durante la espera, exagerando mi desasosiego
y desviviéndome por complacerles para evitar otra llamada del venerable
jefazo.
Los amigos de mi amo son mis amos, señores. Ahora mismo les hago el pino, señores.
En fin, al final todo se quedo en esperar a que el
jefedeventaspontebatas me diera permiso para recoger que vamos a cerrar, después de que el
Jefazo me felicitara telefónicamente con voz
matalascañera por haber ¿resuelto? ¿yo? la situación,
y el de las batas me comentara que el lunes me quería comentar algo
y noseque de reunión.
.."Dímelo ahora si te atreves,
echale coj. que no nos ve casi nadie" pero no me
atreví a
decírselo, no es justo aprovecharme de la superioridad que me da mi gigantesca bata
mágica-voladora.
Porque nadie se ha dado cuenta, pero esa bata, por alguna extraña
razón (probablemente le haya
caído una mezcla de lubricantes
y algún otro producto) me transmite una fuerza de voluntad sobrehumana que impide que piense en cosas como que ese no es mi sitio, que no puedo hacerle la trastada a Sonia, que porque piensan mis amigos que soy el mejor vendedor del mundo si cada vez me gusta menos el trato con el publico
y solo convenzo de lo que realmente me apasiona"
En fin, un rato en la
cafetería haciendo tiempo (rato en el que trate de entablar conversaciones que no tuvieron mas respuesta que la mala cara que ya me ponen por lo mal que me queda la bata
y lo bien que les queda a ellos el traje) hasta que se oye "ya os
podéis ir" entonces me quito la bata, me meto en el coche de Luisa
y pongo el
cd. Se acabó, vuelvo a ser yo. Tengo 4
días para enterarme de toda la actualidad que me permite la
conexión de mis padres
y actualizar/instalar lo ultimo de lo ultimo, antes de
recomendárselo fervientemente a
algún amigo que me comentará eso de "
tío, tu te
forrarías como vendedor".
Esta mañana al salir de casa camino al trabajo nos hemos encontrado con la sorpresita (tercera o cuarta vez en el año) del coche con una ventana hecha añicos y la guantera abierta -si supiera lo que buscan esos cabrones lo dejaría sobre la acera, fuera del coche por supuesto, y con un poquito de matarratas (si fuera capaz de hacer eso supongo que ocuparía una posición mas alta en la vida, que después de todo consiste en eso en gran parte).
